Foto: @Vaticannews_es
Redacción: Marketingmagazine.
Sin asistencia de feligreses por la contingencia del Covid-19, se celebró la tradicional Misa del Domingo de Ramos, en la Basílica de San Pedro, en Roma.
El Papá Francisco, en una imagen sin precedentes, dio inicio a la semana santa con la celebración eucaristíca, ante solamente los cánticos del coro romano y los muros de la catedral como testigos.
«Ante el drama dela pandemia, con el sentimiento de la soledad, Jesús dice ánimo abre le corazón que te sostiene», dijo en su omília el pontífice.
«Examinemonos a nosotros mismos, cuántas promesa no atendidas, cuantos no desmedidos. El Señor sabe cuan débiles somos», dijo.
Nos curo sobren infidelidad, aclaró para que en vez se se desanimarnos por el pecado, nos levantemos a él.
«Ahora en el abismo de la soledad, Jesús grita con voz potente, por más lacerante, por qué me has abandonado. Recordemos que no estamos solos. Jesús experimentó la soledad para probar que no temamos, no estemos solos, él está a tu lado», finalizó.